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Omar Ferretti, Líder en operaciones y planificación estratégica


32 años han avanzado desde que, Omar Ferretti, se graduó summa cum laude de la carrera de Ingeniería Industrial, hasta convertirse en líder de alto nivel, con amplia experiencia global en gestión, ventas, operaciones ajustadas y planificación estratégica.

De buen estudiante a sobresaliente, en la Colmena.

Desde pequeño mostró capacidad analítica y un don especial para los números. Por eso, en su colegio no dudaron en recomendarle alguna rama de la ingeniería. Al llegar el momento de decidir qué estudiar, es cautivado por el prestigio del INTEC y la fortaleza de la institución en las áreas de ingenierías. “Me llamó mucho la atención el formato que tenían, el tiempo que tomaba la carrera y la buena fama que tenían en las áreas de ingenierías", afirmó.

Su familia era de recursos modestos, pero eso no fue impedimento para estudiar en el INTEC, ya que, gracias a su alto índice académico, tomó las evaluaciones correspondientes y le fue otorgada la beca PIES del Programa INTEC con los Estudiantes Sobresalientes. “Mi mamá era una madre soltera, con tres hijos. Ya yo había estudiado becado en el Loyola y la oportunidad de venir y tener una beca en el INTEC, fue de gran satisfacción para nosotros. Un gran logro y reto al mismo tiempo, porque uno tiene la responsabilidad de cumplir con aquellos que te han dado la oportunidad”, destacó.

Su hermano había estudiado ingeniería industrial y al mostrarle el amplio abanico de oportunidades que presentaba esta carrera, se sintió atraído por ella. “Cuando comencé a conocer sobre la carrera supe que era muy versátil. Te podía dar oportunidades tanto en la manufactura, en servicio, en la banca; entonces el abanico de posibilidades era muy amplio y eso me llamó la atención”, señaló.

En bicicleta, con su melena y gran personalidad, venía todos los días al INTEC y asumía el reto de estar a la más alta de las expectativas. Entre materias que le exigían dar la milla extra y profesores dedicados a dejar huellas positivas en sus estudiantes. "Esas largas horas de estudio y ese ritmo que había que llevar, se ha quedado conmigo hasta el día de hoy, y lo agradezco mucho”, contó.

Aunque vivió circunstancias desafiantes, resultó victorioso al graduarse en el año 1991 y, presentarle ese éxito a su familia, fue lo más emocionante. “Fui el único summa cum laude en mi graduación”, celebró con mucho orgullo.

La disciplina de trabajo de INTEC lo preparó para las exigencias un mercado en constante evolución

Aunque no sabía lo que el destino tenía escrito para él, se sentía listo para adentrarse al ámbito laboral. “Yo sentía que salía bien preparado, no necesariamente sabiéndolo todo, pero sí con una disciplina y un ritmo, listo para el mundo profesional”, puntualizó.

Desde que terminó sus estudios, salió a entregar resumé a diferentes parques y zonas francas, presentándose la oportunidad de trabajar en su carrera; confirmando así las motivaciones por las cuales decidió ingresar a La Colmena, e inmediatamente encontrarse trabajando en su área, en la empresa Control Devices, como Supervisor de Producción. “Tuve la oportunidad de conseguir mi primer trabajo muy rápido luego de haberme graduado. Mi primera experiencia fue irme a Estados Unidos por unas cinco semanas a ver líneas de producción”, expresó.

Escaló bastante rápido, ascendiendo a ser gerente de Producción, con solo 24 años; luego Gerente de Producción e Ingeniería. “Tuve un periodo de 4 años en esa empresa con muchos logros”, indicó.

Aunque a su corta edad estaba teniendo éxito en República Dominicana, como todo inteciano, tenía esa devoción de perseguir la excelencia. Dentro de sus planes, estaba vivir esa aventura de estudiar fuera y, luego de 4 años de búsqueda, en el año 1996, consigue una beca Fullbright. “Me voy a Purdue University a hacer mi maestría, también en Ingeniería Industrial”, detalló.

Desde que termina, en el año 1998, engancha como analista de operaciones, en Nestlé, Estados Unidos. Meses después, por ciertas circunstancias y conexiones de su trabajo anterior, se presenta la oportunidad de volver a su país como director de fabricación, con un Proyecto greenfield de la empresa Grobet USA. “Arrancar una empresa desde cero fue una experiencia muy interesante. Desde negociar con el Consejo de Zona Franca, con los diferentes parques de Zonas Francas que había en el país, hasta capacitar todo el personal y desarrollar nuevos métodos de producción, criterios de calidad y métricas clave de rendimiento”, destacó.

Grobet USA sale de R.D. y conecta, desde el 2006 hasta el 2011, con Plainfield Pixley Richards, un moldeador de inyección de plástico de clase mundial para la industria médica y automotriz. “Una tecnología muy nueva en el país, no había muchas compañías haciéndolo, y un proyecto similar; la puesta en marcha de dos operaciones, desde cero, e implementación de todos los controles y procedimientos”, indicó.

En el año 2011, la misma empresa le hace la oferta de transferirse a Estados Unidos y tomar la responsabilidad de la planta allá y la de República Dominicana. “Mi primera experiencia multicultural donde tengo responsabilidades de plantas en República Dominicana y en Estados Unidos”, agregó.

En el año 2018 de repente llega una llamada de la Corporación Eaton, República Dominicana cuestionando si le interesaba volver al país. “Me toma de sorpresa, no era nuestra intención como familia regresar, pero la oportunidad es buena. Entonces en el 2018 vuelvo al país”, indicó.

El primer año tiene a cargo la planta en República Dominicana, luego asume también la responsabilidad de Puerto Rico, como gerente de operaciones en el Caribe. “Entonces desde el 2019 hasta el día de hoy estoy en EATON con la responsabilidad de las operaciones en Puerto Rico y República Dominicana”, afirmó.

En la actualidad es responsable del rendimiento operativo y financiero completo de una operación de fabricación de alta mezcla y alto volumen; con 3,500 empleados dedicados a la fabricación y ensamblaje de interruptores residenciales.

Omar Ferretti celebra 50 años de un legado que inspira y nos mueve al futuro

Se fue de la Colmena hace 32 años y regresó al país cargado de experiencias gratificantes. Luego de ejercer con disciplina la profesión que eligió, hoy tiene la satisfacción del deber cumplido y los deseos de seguir contribuyendo con su país. “Definitivamente me gusta lo que hago, me gusta aplicar lo que he aprendido y dentro de este marco de manufactura, ha sido esencial. Entonces, muy satisfecho y contento con la elección que hice”, expresó.

Al recorrer los Laboratorios de Maker Space y Domótica, ve todo lo avanzado en el INTEC en estos años. Orgulloso de pertenecer a una empresa como EATON, que ha contribuido con este espacio y todas las oportunidades que, junto a INTEC, brinda a los estudiantes. “Como parte de EATON hemos tenido la oportunidad de contribuir a este espacio. Es una idea que venimos trabajando hace mucho y qué bueno ver que el INTEC ha decidido poner el tiempo y los recursos para brindarles oportunidades a los jóvenes que están hoy día acá”, señaló.

Como egresado del INTEC valora esa cultura inteciana y todo lo aprendido en la Colmena.  “A mí lo que INTEC me dejó, más allá del valor académico, fueron valores, disciplina y ese sentido de urgencia que me preparó como profesional para estar dispuesto y capaz de enfrentar conflictos de intereses, prioridades, cómo manejar mi tiempo y organizarme”, destacó.

A los próximos por egresar, les aconseja explorar, salir al mundo laboral y ayudar a definir, dentro de esa carrera que estudiaron, qué es lo que realmente les gusta. “Siempre he sido crítico y considero injusto que a los muchachos de 18 años se les exija saber qué quieren hacer con el resto de su vida. Todavía queda mucho por aprender, mucho por hacer. Entonces yo diría, primero explorar, salir un poquito al mundo laboral y no tener miedo a cambiar. Luego que definas de ese tiempo, entonces irte por ese camino de especialización”, aconsejó a todos los estudiantes que están próximos a graduarse y enfrentar el mundo laboral.