Egresado de psicología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la Universitat de Barcelona (UB). Ejerce su práctica profesional desde el 2014 en áreas de intervención, evaluación e investigación.
Herramientas para padres frente al COVID-19
Además de adaptarse a estudiar desde casa, trabajar desde casa, limitar las salidas y tomar las medidas preventivas de lugar, uno de los grandes retos al que nos enfrentamos en estos tiempos de confinamiento es el del cuidado de nuestros hijos las 24 horas del día en el hogar. Nuestra experiencia con el COVID-19 puede venir acompañada de altos niveles de ansiedad, que a su vez, pueden manifestarse con dificultades conductuales. Recordemos que la ansiedad se basa en esa respuesta que damos a lo que percibimos como una posible amenaza. Si como padres no somos capaces de regular nuestra ansiedad, es muy probable que nuestros hijos/as tampoco lo hagan, ya sea por factores genéticos o por conductas aprendidas. Nuestros hijos reciben información de nosotros sobre cómo percibir situaciones, y como responder a ellas, por ende, es nuestro trabajo ayudarles a que puedan vivir experiencias como el confinamiento, el estudio o trabajo desde casa, las tareas del hogar, entre otras… cómo situaciones a las que sí somos capaces de adaptarnos y hacerles frente. Esto no significa que nuestros hijos o nosotros tengamos que obligarnos a no sentir, expresar o manejar emociones, significa que nuestros hijos tienen derecho a ver como sus padres lidian con el estrés y la ansiedad, para así servirles de modelo y aprendizaje. Aunque claro, si no nos encontramos bajo acompañamiento terapéutico esto puede tornarse complicado. Lo que si está bajo nuestro control que puede ayudarnos a llevar una normalidad dentro de estos días de irregularidad son las siguientes pautas:
- Mantengamos las rutinas: El seguimiento de un horario de comida, sueño, educación y descanso ayuda en el mantenimiento de la calma en momentos de estrés. Nos ayuda a nosotros y a nuestros hijos ya que nos permite saber qué va a pasar y cuándo.
- Ejercicio físico: No hace falta ir a un gimnasio o tener pesas y cuerdas en el hogar. Con el simple hecho de poder practicar con videos ejercicios que no requieran pesas, zumba o yoga, ya estamos de una forma u otra consumiendo energía y asegurándonos de mantenernos activos.
- Consumo de noticias: Si bien es cierto, el mantenerse informado en situaciones como esta es importante, limitar la cantidad de noticias puede ayudarnos a disminuir los niveles de ansiedad de nuestra familia.
- Contacto virtual: Permitamos que nuestros hijos se comuniquen con sus amistades y familiares a través de llamadas o videollamadas. Socializar juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo.
- Pida ayuda: En caso de sentir que la situación se le escapa de las manos, siempre existe la posibilidad de solicitar ayuda a profesionales expertos en distintas áreas (médicos, psicólogos, maestros, etc…). Ser padres no significa que tengamos que tener todas las herramientas necesarias sin haberlas aprendido antes.
Blas Valenzuela
Psicólogo InfantoJuvenil
@psic.blasvalenzuela