Apoyar a la comunidad científica y ofrecer soluciones a los desafíos actuales, fueron los principales motores del egresado INTEC, Edwin Sánchez, para emprender la primera misión espacial dominicana.
El satélite surge cuando Sánchez le presenta a la Vicerrectoría de Investigaciones de INTEC, el proyecto satelital que había desarrollado para su maestría, e inmediatamente, respaldado por su alma mater, comienzan a observar las diferentes necesidades de la región.
Luego de intercambiar impresiones, en conjunto con la Universidad CUNY City College of NY y el observatorio de Cambio Climático de INTEC, inicia el proyecto del satélite para detectar y predecir la llegada del sargazo. “Hace mucho tiempo entendí que lo que a mí me gustaba era la investigación, y no hay mejor ecosistema, que el trabajo de una universidad”, afirmó.
El espacio es por excelencia, el sector tecnológico de la innovación y cada nueva misión suele traer consigo una mejora científica que podrá ser aplicada a la Tierra. Una de las grandes maravillas que ha logrado el ser humano, gracias a los avances tecnológicos, es la capacidad de fotografiar la Tierra desde el espacio. Es por eso que, apoyar a enfrentar la crisis mundial del sargazo era evidente, así como empoderar a los científicos con datos locales, y mejorar la resiliencia en la toma de decisiones.
INTEC ha apostado al talento
El Ing. Edwin Sánchez, junto a un equipo multidisciplinario de investigadores, compuesto por los ingenieros Iván Jiménez y Juan Samuel Pérez, han demostrado que el conocimiento científico- tecnológico y el uso de los datos, no solo se encuentra en manos de los países desarrollados. En República Dominicana tenemos la capacidad y el talento humano y en reconocimiento a estos, la universidad les ha dado la oportunidad de preparar un proyecto completamente novedoso, con estándares internacionales y tecnología que opera a un coste mucho más reducido, así como un tiempo de puesta en órbita más corto.
Gracias a estos dispositivos ahora es posible contar con nuevas aplicaciones científicas, tecnológicas y comerciales, a un precio mucho más reducido que el de los satélites tradicionales.
“Me sentí muy contento al recibir el apoyo de mi universidad. El hecho de que INTEC se adentrara en un campo totalmente desconocido, un campo nuevo, en pañales, es de gran satisfacción; pero sobre todo se están abriendo las puertas”, afirmó.
De la colmena al espacio. Conociendo QuisqueyaSat-1.
El proyecto consiste en lanzar al espacio un nanosatélite cuyas observaciones aportarán en la predicción de la llegada del sargazo, con un sistema de cámaras de alta resolución que pronosticará la fecha estimada, el lugar y la cantidad aproximada de sargazo que llegará a las playas del Caribe en cada temporada; lo que favorecerá la recogida antes de su arribo a las costas.
La velocidad del nanosatélite en el espacio sería de alrededor 8 kilómetros por segundo, por lo que el QuisqueyaSat-1 le daría una vuelta a la Tierra cada 90 minutos, aproximadamente; desde la isla Hispaniola hasta la costa oeste de África. Las mediciones para la detección del sargazo se realizarán únicamente durante condiciones de luz, es decir cuando la cara de la Tierra esté iluminada.
Se espera que los datos generados puedan mejorar la toma de decisiones para reducir la vulnerabilidad climática y ambiental; e incrementar la resiliencia del país.
Este proyecto de diseño, integración, lanzamiento y control de nano satélites incorpora un fuerte enfoque STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), con lo cual se espera impactar tanto en el desarrollo de las ciencias aplicadas y las ingenierías, como en la calidad de la formación de científicos e ingenieros en el país.
La primera Estación Terrena de INTEC con estándares internacionales
Los nanosatélites son una muestra del máximo aprovechamiento de la electrónica y de las más eficientes formas de almacenar información. Para poder obtener y filtrar estos datos se necesita una Estación Terrena, es decir una comunicación directa y en tiempo real con el satélite.
Para este proyecto, también se está desarrollando desde cero una Estación Terrena que se encargará de recibir las transmisiones de datos desde el satélite y la información de lo que se está monitoreando.
En la actualidad, están en la fase de telecomunicaciones, trabajando en las cámaras, diseñando y programando, anunció Sánchez.
Un proyecto lleno de colaboraciones clave
El programa QuisqueyaSat ha facilitado el proyecto final a estudiantes de ingeniería que hoy día ya son egresados. En la Estación Terrena, están colaborando los estudiantes de la carrera de Ing. Electrónica, capturando información satelital, programando y aprendiendo del proceso.
La tecnología avanza y evoluciona a pasos agigantados, por eso la educación STEM se hace cada vez más valiosa y fundamental. “El hecho de que estemos integrando a los estudiantes a vivir estos procesos de manera integral, proporciona más oportunidades y preparación para nuestros futuros ingenieros e ingenieras”, señalo Sánchez.
Así como también, se integran estudiantes de negocios que analizan el efecto económico del sargazo y las puertas están abiertas a egresados INTEC que quieran cooperar.
Los fondos para la puesta en marcha del proyecto los proporcionan el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), a través de la iniciativa FONDOCyT, que presupuestó para el diseño y la operación del satélite unos 5.5 millones de pesos, y el INTEC que añadió alrededor de 2 millones adicionales.
Sin embargo, lanzar un artefacto al espacio exterior, significa elevados costos financieros asociados a la tecnología de punta requerida.
Además del Grupo de Investigación de Ciencias Aeroespaciales del INTEC, en QuisqueyaSat 1 también colaboran la Universidad Sapienza de Roma, el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), el Instituto Superior para la Defensa (INSUDE), el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismos de Desarrollo Limpio, el Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel) y la Fundación Grupo Punta Cana.
El equipo técnico del proyecto lo componen los investigadores Martín Meléndez, Iván Jiménez y Juan Samuel Pérez. También reciben apoyo del Observatorio de Cambio Climático y del Grupo de Investigación del Sargazo del INTEC y cuentan con la asesoría internacional de la doctora en instrumentación espacial Clara Juanes Vallejo, y del ingeniero experto en temas ópticos y cámaras, Carlos Sanlley.
Una pasión que comenzó en la escuela
Su pasión empezó desde la escuela, donde tuvo la oportunidad de participar en el club de ciencias y desde el inicio le llamó la atención todo lo que tenía que ver con Astronomía. Se desarrolló en esa área a través de observaciones, actividades e investigaciones.
Luego pasa a INTEC con una mentalidad muy establecida de trabajar en aeroespacial y encontró en la ingeniería electrónica el camino para poder llegar a esta meta. Se gradúa de la carrera de Ing. Electrónica y de Comunicaciones en el 2005 y en el 2010 realiza la maestría en Ing. Astronáutica y Espacial, en Cranfield University, Inglaterra. Es ahí donde trabaja con sistemas satelitales, a grandes y pequeñas escalas, y tiene la oportunidad de desarrollarse en distintas misiones interplanetarias.
Al regresar al país ve con ilusión que la República Dominicana se coloque en el mapa en temas aeroespaciales. “No podía quedarme sentado sencillamente y esperar a que las cosas ocurran. Forcé las oportunidades y ahora las cosas se van dando a su debido tiempo”, expresó.
Lleva 10 años trabajando en INTEC en el departamento de ingeniería mecatrónica
como docente e investigador, dirige el grupo de investigación en ciencias aeroespaciales.
Ayudando a construir un entorno aeroespacial en la República Dominicana
El proyecto del satélite ha sido el canal para abrir puertas y asumir el reto de desarrollar e insertar a la República Dominicana en la comunidad espacial y aeroespacial.
Desde el año 2013, Sánchez está impulsando el desarrollo de las Ciencias Aeroespaciales en República Dominicana, tanto desde el INTEC como fuera:
- Antiguo asesor del programa GLOBE de la NASA en el país.
- Colaborador constante de la Comunidad Científica Loyola (COMCIL) – club de astronomía, Colegio Loyola, del que es egresado.
- Piloto privado – primer grupo de pilotos/estudiante pilotos en volar con combustibles no fósiles en el país.
- Cocreador de DOXA (Dominican Space Agency) – proyecto domo planetarios de cartón.
- Ganador del primer concurso local NASA Space Apps Challenge.
- Investigador principal programa QuisqueyaSat – primer satélite dominicano.
- Miembro de la Royal Aeronautical Society, American Institute of Aeronautics and Astronautics.
- Fundador y asesor del Club de Estudiantes de Ciencias Aeroespaciales.
En la actualidad, el Ing. Edwin Sánchez es presidente de la Asociación Aeroespacial Dominicana y director nacional, para República Dominicana, de la Red Latinoamericana y del Caribe del Espacio.
Está cursando un doctorado en Ciencias Ambientales, con la finalidad de enfrentar los desafíos en el área de las ciencias ambientales y ofrecer soluciones a las problemáticas más diversas de la sociedad dominicana, regional y global.
Sobre el Sargazo
Históricamente, el sargazo se encontraba en el Golfo de México y en el Atlántico Norte occidental, y la mayoría se localizaba en el Mar de los Sargazos. En 2011 la distribución geográfica se amplió y cantidades masivas de Sargazo comenzaron a llegar a costas de las islas del Caribe, contaminando las playas y generando componentes que contaminan los suelos y los ecosistemas.
Desde entonces, la aparición repentina y cantidad sin precedentes de esta alga flotante, está perturbando la navegación, el turismo, la pesca y los ecosistemas costeros, teniendo un grave impacto ecológico y económico.
