Félix es egresado de Medicina de la promoción de 2011 (Summa Cum Laude). En la actualidad cursa como Fellow (medico sub-especialista) en Neumología y Cuidados Críticos en el hospital Montefiore Medical Center / Albert Einstein College of Medicine localizado en el Bronx New York. Previamente recibió entrenamiento en Cuidados Paliativos y de Hospicio en Montefiore y realizó su entrenamiento de Medicina Interna en SUNY Downstate Medical Center localizado en Brooklyn, New York. Sus investigaciones están enfocadas en mejorar el acceso a los servicios de salud en poblaciones de alto riesgo y creación de modelos pronósticos utilizando herramientas de Inteligencia Artificial.
El valor de los pequeños esfuerzos
Muchos estudiantes (en especial los de Medicina) entenderán el sentimiento de que “todo les gusta”. Desde mi primera materia del ciclo profesional quedé enamorado con los fundamentos científicos de la medicina. Sin embargo, al llegar a nuestros hospitales me enfrenté con una realidad muy diferente a la que aprendí en los libros: este no era el mundo de laboratorios limpios y organizados sino la realidad del sufrimiento humano. Esta realidad nos propone a todos los participantes en el sistema de salud dominicano el siguiente reto: ¿Cómo puedo mejorar el servicio para nuestros pacientes? Con esta pregunta en la cabeza dejé a la República Dominicana para realizar mi formación clínica en Estados Unidos.
En el día a día somos incapaces de reconocer cómo los pequeños actos y situaciones que enfrentamos moldean nuestra trayectoria. Acercándome a una década de graduado del Instituto (INTEC), puedo reconocer que este me enseñó a afrontar los retos de la vida de una forma deliberada y sopesada. El calendario académico comprimido en un trimestre es el entrenamiento perfecto para aprender a manejar múltiples fechas límites en la vida médica, corporativa y científica.
Asumir el reto, es algo que se vuelve más que un eslogan se convierte en una forma de dar la cara al mundo. A lo largo de mi formación clínica en Estados Unidos he podido participar en múltiples investigaciones que han resultado en publicaciones académicas en revistas médicas auditadas por revisión de pares. Sin las enseñanzas de vida del Instituto no hubiera podido ser capaz de manejar al mismo tiempo los roles de médico en formación e investigador clínico. Muchas de las habilidades necesarias para lograr el éxito en investigaciones requieren disciplina, determinación y autosuficiencia (habilidades que todos los sobrevivientes de la novena semana conocen muy bien).
Estos retos se han convertido en oportunidades de crecimiento y recientemente me han permitido ganar una nueva oportunidad: un sub-fellowship en desarrollo de programas de cáncer de pulmón auspiciado por Medtronic. Estar en una sala con 25 sub-especialistas elegidos de todo Estados Unidos ha sido una experiencia enriquecedora. Mi objetivo en este programa es obtener los conocimientos técnicos necesarios para lanzar en República Dominicana un programa de detección temprana de cáncer de pulmón.
Quizás cuando empezamos nuestro camino profesional no entendemos el valor de los tropiezos lo cual nos trae sentimientos de frustración y nos sentimos perdidos entre todas las opciones profesionales que tenemos por delante. Sin embargo, es el trabajo del día a día y tomar un paso a la vez lo que nos acerca más a cumplir nuestras metas. Creo que si pudiera sentarme en el banco de algún hospital dominicano y contarle a mí yo más joven que tendremos la oportunidad de recibir entrenamiento punta de lanza para luego volver a nuestro país a aportar para un sistema mejor dudo que me creería.
Cuando se sientan perdidos confíen en ustedes mismos y sus habilidades bien ganadas, confíen en el proceso, y confíen en el camino. Por último, quiero invitarles a que en aquellos días difíciles, en los que nada sale bien, recuerden que ese día representa un punto único en una serie de puntos que se convertirá en su trayectoria.